Título: El hombre de la mascara de hierro
Categoría: Alejandro Dumas padre.
Colección: Crímenes Célebres.
Año de publicación: 1839-1841.
Colaborador: A. Arnould.
Edición original: Rue Louis le Grand, 8 vols, París, 1839-1841.
En la Biblioteca: Libreria Española, Madrid, 1858. Compilada y traducida por M. Angelon y E. de Inza.
A los 23 años de matrimonio, Ana de Austria no habia dado un heredero a la corona francesa. Luis XIII cada dia mas distante de ella, hacía la posibilidad cada vez más remota. El cardenal Richeliú prepara las condiciones para que la reina salga embarazada y según los rumores, nacieron dos gemelos bastardos; uno que heredó el trono con el nombre de Luis XIV, y otro, menos afortunado, que fue internado y luego obligado a vivir toda su vida con una máscara de hierro que le cubria el rostro.
Este ensayo de Dumas, escrito con la colaboración de A. Arnould, recoge una investigación de documentos de la época, que intentan esclarecer la verdadera identidad de este famoso prisionero, que vivió inicialmente en Pignerol por trece años, luego en la prisión de la isla de Santa Margarita y murió en la tristemente célèbre Bastilla. Se presentan detalles sobre su vida en las distintas prisiones, los misterios que envolvian sus traslados y algunos intentos que hizo de revelar su identidad, todos infructuosos.
Este tema fue luego utilizado por Dumas en su obra El vizconde de Bragelogne, en donde la fantasia dumasiana logra sacar de la Bastilla al prisionero y reemplazar al rey, con la ayuda de los mosqueteros. También el tema fue utilizado por el autor en su obra de teatro El Prisionero de la Bastilla, un drama en cinco actos que se estrenó en el Teatro Imperial de París en marzo de 1861.
Algunos libros que se han publicado bajo éste título, no se corresponden con ésta obra, sino que reproducen el volumen de El vizconde de Bragelogne sobre éste episodio del prisionero de la máscara de hierro. Las ediciones disponibles de de esta variante son:
Editorial Marsum, Buenos Aires, 1955.
Editorial TOR, Buenos Aires, 1960.
Editorial Mielibro, 2009 (http://www.mielibro.com/)
pura berruga
ResponderEliminarExcelente entrada por lo bien documentada y escrita. Yo soy un admirador a ultranza de Alejandro Dumas padre. Su vasta obra es digna de estudio y análisis, más allá de sus innumerables detractores, que para mí son pseudo intelectuales que se mueren de envidia por no tener ni la capacidad ni la imaginación para crear. Considero que la Obra de Dumas padre,a pesar de algunas inexactitudes históricas, debe ser leída y respetada. Gracias al autor de la entrada. Puntadecobo.blogspot.com.
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