La Enciclopedia del Vicio es un título libre utilizado
por la Editorial de Pertierra, Bartolí y Ureña (Barcelona, 1901), de una
traducción de Luis Julián Echegaray de dos obras de Alejandro Dumas: Filles, Lorettes et Courtusanes
(Busconas, loretas y cortesanas)
publicado por primera vez en París, por Dolin libraire-commissionaire,
en ocho volúmenes en 1843. Además del ensayo Les Serpents (Las serpientes), que fue publicado en su original en
francés acompañado de la primera obra por Michel Levy Frères en 1874 con el título
"Filles, Lorettes et Coutisanes -
Les Serpents"
Alejandro Dumas explora un tema poco tratado en la
literatura de aquella época: la prostitución. Hace un recuento histórico desde
la antigüedad y luego las clasifica en tres grupos principales que dan título a
sus capítulos. En sus propias palabras introductorias nos dice: “…Con objeto de
ordenar en lo posible mi tarea, dividiré el asunto en tres distintas clases, en
tres series progresivas o escalas ascendentes, que llevarán al lector
sucesivamente, desde el infecto callejón donde la ramera de la más baja
categoría acecha y detiene al transeúnte nocturno, hasta el gabinete
elegantísimo, donde la encopetada cortesana, que acaba de abandonar un coche
sin escudo ni cifra entra precedida por un criado sin librea…”
El primer capítulo es titulado Busconas y comprende varias tipos de mujeres públicas. Luego de un
recuento histórico de la prostitución en Francia desde 1360 y las distintas
leyes que sus gobernantes establecieron para controlarlas, analiza las causas
que determinan a una joven honrada hacerse ramera, que según Dumas son la
seducción, la miseria y el cariño, estas últimas son las que ejercen el oficio
para sostener a sus padres viejos, hermanos menores o madres viudas abandonadas
por su familia.
En la continuación de su estudio, Dumas divide las
mujeres públicas de París en tres clases: La ramera de la Cité que eran la
clase más baja de las prostitutas, asociadas a ladrones que pueblan los barrios
bajos, queridas y cómplices del futuro presidiario, que hablan su mismo argot y
se apodan La Mochuela, la Tuerta, la
Jorobada, la Borracha y otros motes sacados de sus defectos físicos. La
segunda clase son las rameras del bulevar que generalmente es una mujer libre
que no pertenece a nadie; habita en un motel amueblado y no da cuenta de su
conducta sino a la autoridad administrativa y sanitaria. Se le distingue con el
nombre de cartillera, por el
documento oficial que portan del registro de higiene de la ciudad. La última
clase son las rameras de casa pública, que pueden ser las filles d’amour que entregan su cuerpo por el alimento y el vestido
y las pensionistas, que trabajan
libremente, pero han de compartir la ganancia con la dueña de la casa en donde
ejercen. Este clase de rameras están bien atendidas y respetadas y muchas se
retiran después de trabajar por quince a veinte años, otras se casan con
antiguos amantes y también algunas son explotadas por sus dueñas y mueren de
enfermedades y de miseria.
El segundo capítulo es dedicado a las Loretas, un grupo más refinado de
prostitutas que toman su nombre del barrio de Nuestra Señora de Loreto. Son
muchachas muy aseadas, elegantes, coquetas, que no se pueden clasificar en los
grupos de busconas y que por su buena educación encuentran sus amantes entre
los artistas, escultores, escritores y acaudalados propietarios de la burguesía
parisina.
El tercer capítulo destaca la figura de las Cortesanas, conocidas desde la
antigüedad. Son prostitutas vinculadas al mundo de las artes, el teatro, y sus
clientes son de la nobleza. Son refinadas en su vestir, viven con gran lujo y
algunas tiene gran cultura y riquezas. Dumas cuenta la historia de las cortesanas
en la India, Egipto, la Grecia antigua y durante el Imperio Romano, y la
influencia que ejercieron sobre sus soberanos. En Francia eran las favoritas de reyes, como la duquesa de
Etampes, la Diana de Poitiers, la Montespan y la du Barry, ente las más
famosas.
El libro concluye con un escrito de Alejandro Dumas
titulado Las serpientes, que aunque
no tiene relación con el tema del libro, apareció publicado en su conjunto a
partir de la edición de Calmann-Lévy en 1874. Mitología, historia y anécdotas
sobre las serpientes, que el propio Dumas dice que las fue escribiendo durante
años y un día su editor se las pidió y las publicó en un solo artículo.